Si hay algo que aporte alegría y vistosidad a la vez, son los molinillos, y si son de toile frambuesa, entonces ¡éxito asegurado!. Es muy raro que les dedique una entrada, pues son dificilísimos de fotografiar, pero hoy pensé que se lo merecían, pues son de las primeras cosas que Ana hizo cuando dio comienzo esta aventura .
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