Toda mi vida me gustaron los lunares en la ropa, no en la piel, y eso que tengo unos cuantos, y ahora resulta que todo el mundo les llaman topos, pues yo prefiero lunares que es más nuestro.Los lunares son un estampado perfecto para toda la familia de Anabags -bombones, molinillos, invitaciones, pinchos, etc- además podemos jugar con los colores, combinándolos a nuetro antojo. Hablando de lunares, sabíais que a finales de siglo XVII y XVIII las mujeres los hacían de seda o terciopelo y los usaban como signos para el juego amoroso, así muchas se los colocaban cerca de la boca para expresar su deseo de flirtear, si lo ponían en la mejilla derecha significaba que estaban casadas, y en la izquierda prometidas, y si el lugar elegido era cerca de los ojos pregonaban su pasión.
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