Nos sobran motivos para adorarlas

A los que nos gusta las películas antiguas, no necesito presentaros a Deborah Kerr, una actriz de una elegancia y refinamiento que traspasaba la pantalla. Ella rompió moldes cuando rodó "De aquí a la eternidad" con aquel beso inolvidable a la orilla del mar con Burt Lancaster. Pero hay una película que para mí es especial, que he visto cientos de veces "Tu y yo" (An affair to remenber) con mi adorado Cary Grant, y cada vez que la veo todavía espero que se encuentren en la última planta del Empire State Building.